"Probióticos" suele hacer pensar a la gente en algo que se puede tomar para mejorar la digestión. Sin embargo, la investigación científica ha ampliado en gran medida nuestra comprensión de los probióticos y sus funciones en nuestro sistema inmunológico, el metabolismo y más. En la última década se ha estudiado el "eje microbiota-intestino-cerebro". Esta vía, que se extiende desde los microbios del intestino hasta el cerebro, envía información en ambas direcciones. La microbiota que tenemos en nuestro interior influye en el funcionamiento de nuestro sistema nervioso, afectando incluso a determinados síntomas o enfermedades. Las cepas probióticas que pueden ser beneficiosas para la salud mental se denominan psicobióticos.

La comprensión de los psicobióticos, sus beneficios y mecanismos, está progresando rápidamente. Este grupo de probióticos es una forma natural y segura de ayudar a muchos a mantener la salud neurológica y mental.​